La fiestera Dye

23/08/2025

Cuando el amor se apaga sin que nadie lo note.
Se deja de preguntar cómo fue el día, pero se espera que el otro entienda el malhumor. Se deja de cuidar, pero se exige que el cariño siga intacto. Se habla menos y se discute más. Se deja de mirar al otro porque estamos demasiado ocupados mirándonos a nosotros mismos. Se deja de tener s**o, pero se sigue esperando deseo.
Se deja de admirar al otro, pero se sigue esperando que nos mire como antes. Se confunde rutina con estabilidad, comodidad con indiferencia. Y así, sin darse cuenta, el amor se convierte en un eco de lo que fue. En conversaciones que giran en torno a lo mismo, en respuestas automáticas, en silencios que ya no son cómodos, sino que están llenos de cosas que nadie se atreve a decir.
Hasta que un día, en medio de la rutina, alguien se da cuenta de que ya no hay nada que perder. Que lo único que los une es el miedo a soltar, la costumbre y la inercia de la rutina. Que el amor no se fue de golpe, simplemente se desgastó de tanto darlo por hecho. Y es que el amor no desaparece de repente, se apaga lentamente cuando nadie se preocupa por mantenerlo encendido.❤️‍🩹

17/08/2025

Sublime

Es curioso cómo llegamos a un punto en nuestras vidas donde, sin previo aviso, decidimos poner un fin. No es el enojo lo que cierra la puerta, sino el desgaste interno. Nos encontramos corriendo, persiguiendo cosas que ya no nos motivan, esperando algo que nunca llega. Y, al final, lo que nos empuja a detenernos no es un solo evento, sino la acumulación de pequeños desgastes. La mente se cansa, el corazón se cierra, y en ese momento sabemos que ya no hay vuelta atrás. No es debilidad, es sabiduría. Es el momento de entender que lo que ya no te da paz no vale la pena. Así que, cuando te encuentres al borde del agotamiento, recuerda que la pausa no es rendirse. Es dar un paso atrás para recuperar tu fuerza y reencontrarte con lo que realmente importa. El cierre es solo el inicio de una nueva etapa.

05/08/2025

La táctica más vieja del manual del manipulador es simple: provocarte en privado y luego actuar como la víctima de tu reacción en público.

Te empujan hasta tu límite, cruzan tus fronteras una y otra vez en silencio, y cuando finalmente sacas las espinas para proteger tu espacio, gritan al mundo que han sido atacados.

Esto no es un simple malentendido.

Es una estrategia de poder llamada la "Inversión de la Agresión".

Su objetivo es robarte la narrativa, hacerte dudar de tu propio derecho a establecer un límite y obligarte a volver a tu rol pasivo.

El antídoto no es discutir para "aclarar las cosas".

Discutir es caer en su trampa, es darle energía a su teatro.

El poder real reside en un acto de soberanía interna: ser el dueño absoluto de tu propia narrativa.

Significa mirarte al espejo y decirte:

"Yo conozco la verdad de lo que pasó. Mi defensa fue necesaria y justa. No necesito un jurado para validar mi derecho a proteger mi paz".

Deja que cuenten su historia.

Tú, mientras tanto, usa esa energía para construir tu reino.

— Esteban

04/08/2025

25/07/2025

25/06/2025

Para la esposa que está al borde de rendirse, pero sigue aguantando por los hijos — te veo, y siento tu dolor.

Sé que es agotador. Estás cansada de las discusiones, del silencio que se alarga demasiado, y de esa sensación de que quizás el amor ya no es suficiente. Has estado luchando con todas tus fuerzas, no solo por ti, sino por la familia que han construido. Has sido fuerte por tus hijos, incluso cuando por dentro sentías que te estabas desmoronando.

El matrimonio no es fácil. No es solo el amor lo que lo mantiene unido; es el esfuerzo diario, la decisión de seguir adelante a pesar del dolor, y la voluntad de quedarse cuando todo se siente demasiado pesado. Sé lo duro que es cuando tu pareja se siente como alguien distante, como si estuviera del otro lado de la tormenta.

Pero también sé que, en el fondo, aún estás luchando por el bien de tus hijos. Quieres que crezcan en un hogar lleno de amor, estabilidad y paz, incluso cuando el suelo bajo tus pies parece temblar. Ese deseo, esa esperanza, demuestra lo fuerte que eres.

Puede que te sientas cansada, incluso derrotada, pero quiero que sepas que cada día que sigues adelante, les estás mostrando a tus hijos lo que significa ser resiliente. Incluso cuando sientes que no eres suficiente, que quizás estás fallando—no lo estás. Estás dando todo lo que puedes, y eso es más que suficiente.

Tómalo un paso a la vez. Apóyate en el amor que tienes por ti misma, y permítete momentos de descanso, momentos para respirar. Ya sea que esta etapa difícil pase, o te lleve por un camino distinto, debes saber que tu fuerza y tu valor no tienen medida. No estás definida por esta lucha, y mereces paz y felicidad, en la forma que sea que eso llegue.

Tus hijos te ven. Ven tu corazón, tu lucha y el amor que les das cada día. Incluso cuando sientes que te estás perdiendo en medio de la batalla, recuerda que tu presencia es el regalo más grande que les puedes dar. Tú eres suficiente.
Y con el tiempo, encontrarás la salida de esto.
Sigue siendo fuerte, pero también sé amable contigo misma—tú también lo mereces.

30/11/2024

30/11/2024

“Estoy en un momento en donde ya no quiero perder mi tiempo, ya no quiero desmadres, ya no quiero que me quieran a medias, que les falte el tiempo para verme o que no tengan muy pi**he en claro que soy yo lo que quieren, ya no quiero pretextos ni estar convenciendo un carajo a nadie pa' quedarse o pa' quererme. Estoy en un momento donde prefiero quedarme solo antes de intentarlo por intentar, me gusta mi soledad y mi tranquilidad, me costó un chingo sanar y lo que menos busco es volver a terminar roto, y no, no le tengo miedo a enamorarme, simplemente ya no quiero hacerlo de cualquiera. Estoy en un momento donde soy feliz conmigo, detallitos para mí y viajecitos para mí, estar con mi familia y estar con los amigos, ya no me quedo donde no me cuidan, me volví exigente con las personas que entran a mi vida, me gusta la versión que he construido con mucho cariño de mí, y por eso mismo, ya no estoy para perder tiempo, ni esfuerzo, ni ganas donde no quieren, no sienten o no buscan lo mismo que yo”.

30/11/2024

Te dejé libre de mi costumbre de preguntar ¿como estás? ¿Qué te hace falta? ¿Como te sientes? ¿Como te fue? Libre de mis inseguridades que me hacían complacerte, libre de mis miedos y de mis pequeñas dudas y celos feos que te hacían rabiar, estás libre al fin de mis bromas tontas por querer sacarte una sonrisa cuando estabas enojado o estresado, de mi risa boba por mis chistes infantiles; libre de mi mirada que se perdía en ti, de mis deseos profundos de abrazarte, libre de mis sentimientos más sinceros y profundos, libre de mi mirada absorta que te contemplaba, libre de mis noches de insomnio por saber si estabas bien. Te dejé libre de mis silencios esos que te decían que algo pasaba o algo tenía, te dejé libre de mis lágrimas infantiles cuando tú indiferencia me hería, cuando tus actitudes me dañaban, y de mis palabras "rebuscadas" de nuestras fallas.. Te dejé libre de mi, de mis ratos de mal humor, de mis simplezas, de mis días grises, de mis angustias, de mis problemas, libre al fin de mi amor sincero por ti, te libero, porque al liberarte a ti, me libero a mi y comenzare a ver por mi bien, libero toda esta dolorosa necesidad de necesitarte, de esta locura de ignorar a la razón, de este GRAN AMOR que me tenía voluntariamente presa a ti, con mis alas amarradas a ti... Por fin te dejé libre porque puedo decir ya sé vivir sin ti, pero jamás quise estar sin ti, jamás lo desee, jamás lo espere, te dejé libre porque tú así lo pediste, te dejé libre porque quiero verte feliz, así como el día que te olvide podré decir que soy feliz.

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19/08/2024