
05/03/2025
No todas las bodas se sienten, pero esta sí. Se vivió, se gozó y se celebró sin reservas. Ximena y Boris no solo dijeron “sí”, lo gritaron con el alma. Su amor no es convencional, su energía es arrolladora y su boda… simplemente fue un reflejo de eso: intensa, vibrante y sin poses.
Sus invitados no fueron espectadores, fueron parte de la historia. Bailaron, rieron y llenaron cada rincón con una vibra electrizante. No hubo guión, solo momentos genuinos, emociones y una atmósfera que se quedó en la piel.
Hacer realidad bodas así es un reto, pero también un privilegio. Porque cuando los novios se atreven a ser ellos mismos, el resultado es pura magia. ✨
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