El Grito

El Grito Además de su papel económico, cada conquista militar jugaba un papel de legitimación de la clase gobernante.

Con la guía espiritual de Huitzilopochtli, el colibrí zurdo, dios patrono de los mexicas, este pueblo se convirtió en el pueblo más poderoso de Mesoamérica durante el posclásico y no podría ser de otra forma, siendo Huitzilopochtli la deidad de la guerra. La guerra, concebida como un ritual, repleto de misticismos y aspectos de religiosidad, obedecía fundamentalmente a la necesidad de dominar a ot

ros pueblos, para así obtener bienes tributarios que alimentaban a la gran urbe de Tenochtitlan. La guerra para los mexicas era en una actividad económica por excelencia, actividad vital que, junto con la agricultura, garantizaba el sustento de una civilización compleja y cada vez más demandante. El sacrificio de los derrotados proporcionaba la sangre de los que aseguraba la continuidad del sol y, por lo mismo, la continuidad de la gran Tenochtitlan. Dos de las figuras mas emblemáticas de la tradición militar mexica, fueron las “caballerías” Águila y Jagua

Dirección

Cuautitlán Izcalli

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando El Grito publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Compartir