24/01/2025
🌿✨ Cada boda es un jardín tropical en el que se combinan luces y sombras.
La luz, esa chispa que ilumina el camino y nos hace soñar con lo que será el gran día.
La sombra, esa parte más tranquila, pero igual de importante, donde se gestan los detalles que dan equilibrio a todo el conjunto.
El proceso de planificación es algo similar.
En el momento en que entramos a ese jardín, hay zonas con mucha claridad: la elección del lugar, el vestido, el menú.
Es fácil ver la magia de estos momentos, como si un rayo de sol tocara suavemente las hojas más altas. Pero detrás de cada destello de luz, hay sombras que también merecen atención: los horarios, los proveedores, los pequeños imprevistos que podrían estar al acecho.
Es en esas sombras donde radica el verdadero trabajo: asegurarse de que todo fluya con armonía, de que cada elemento, aunque no siempre visible, se encaje perfectamente en el rompecabezas.
El secreto está en que no hay una boda perfecta sin un balance entre ambas.
La luz y la sombra se necesitan, se complementan.
Así que, mientras comenzamos a organizar esa boda, recordemos que el sol siempre brilla, pero sin las sombras, no sabríamos apreciar su verdadero resplandor. ☀️🌿