01/11/2025
Durante varios días apenas hemos dormido, ni comido, hemos pasado nervios, el frío nos cala hasta los huesos de tanto entrar en la cámara frigorífica, nos duelen las manos de trabajar, los pies de tantas horas trabajando de pié con el suelo lleno de tallos y hojas que cuando alguien barre un momento nos parece maravilloso poder pisar en plano aunque sea por unos minutos, Llevamos cortes de tanto usar cuchillos y tijeras, las uñas hechas polvo, ojeras, estamos despeinados, agotados, funcionamos a base de café (frio porque no tenemos ni tiempo para tomarlo en el momento ) y pizza o bocadillos ....
Pero estamos felices, no solo porque sea nuestro trabajo, sino porque ponemos nuestro corazón en ello y somos los encargados de trasladar todo ese cariño que nuestros clientes quieren transmitir con las composiciones florales que llevan a sus seres queridos, nos preocupamos mucho por conseguir cada encargo, lo tomamos como algo personal, más allá de simple trabajo, y lejos de decirle a un cliente "pedí las flores que me encargaste pero no llegaron, lo siento llévate otra cosa" movemos cielo y tierra cuando alguna flor encargada no nos llega o llega algo diferente, o está cerrada, o muy abierta, damos un viaje expresamente a donde sea para conseguirla y poder servir todos los encargos de nuestros clientes, porque también nosotros nos emocionamos cuando al recoger los encargos nuestros clientes se emocionan, o nos felicitan por haberles hecho algo tan bonito, tan especial, porque para nosotros cada composición es única y exclusiva, hecha con las manos, la cabeza y el corazón.
Gracias a todas las personas que han confiado en Laura y Paco Floristas éste Todos los Santos.