02/05/2024
FLORA DEL MONTSENY. En noviembre, estos árboles dejan caer su fruto, para disfrute de los animales del bosque, y para que los seres humanos no dejen pasar la ocasión de recolectar castañas. En tiempos de los romanos fue introducido en regiones más septentrionales y más tarde cultivado por monjes en los monasterios. En la actualidad se pueden encontrar especímenes de varios siglos en Gran Bretaña y toda la parte central y occidental de Europa, y en el sur de Sudamérica, en Chile.
Su duradera madera se usa para fabricar muebles, tutores para plantas, vigas para decoración, construcción y carpintería de interior como puertas, ventanas, tarimas o suelos, barriles y vallas.
Es una madera de una excelente calidad, poco nerviosa, ligera y blanda, lo que se transforma en un muy buen comportamiento a los cambios de humedad y de temperatura. Además, tiene una baja permeabilidad.
En cuanto a su color va desde el color marrón claro hasta el dorado o tostado. Su veta tiene ligeras ondulaciones o anillos, muy característicos de este tipo de madera.
Sus hojas, que se cuentan entre las más fáciles de reconocer de todos los árboles, se usan como expectorante, antitusivo, astringente, antidiarréico, antipirético y antirreumático. Indicado para estomatitis, parodontopatías, faringitis, bronquitis, tos irritativa, gripe, resfriados, diarreas. También se usan en la alimentación animal.
La corteza también es astringente.
Este fruto nos aporta 44grs. de carbohidratos, 1,25grs. de grasas, 1,60 grs. de proteinas a demás Calcio, Fósforo, Hierro, Magnesio, Potasio, Sodio y Zinc y vitaminas C y B6.
En Cataluña, encontraremos el castaño de Can Cuch, en el macizo del Montseny, un viejo castaño de entre 600 y 700 años, tiene 13,30 metros de diámetro. Su tronco, que está hueco y mide unos 4m2, fue hogar de un carbonero en los años 60, pues se encontraron en su interior una chimenea, cama, mesa y un banco para sentarse.
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