
16/04/2025
Una foto de un recién nacido no es solo una imagen.
Es la primera huella de una vida que acaba de comenzar.
Es la ternura convertida en recuerdo.
Es la forma que tiene el tiempo de detenerse un segundo…
para que nunca olvidemos lo pequeño que era,
cómo cabía entre nuestras manos,
la suavidad de su piel,
el susurro de su primer bostezo.
Los días pasan volando, los bebés crecen sin darnos cuenta.
Pero una fotografía permanece.
Nos devuelve la emoción de aquel primer encuentro,
la calma de tenerlo dormido sobre el pecho,
el milagro de habernos convertido en hogar.
Una foto no es sólo una imagen.
Es memoria, es amor, es raíz.
Es el comienzo de todo.