
24/05/2025
"Me convertí en astronauta, pero me llevé una gran decepción de mi familia. Durante mucho tiempo, trabajé incansablemente para sostener a mi familia, con la ilusión de que algún día todo ese esfuerzo valdría la pena. Había logrado reunir el dinero para un viaje clave, uno que me permitiría visitar universidades y acercarme más a ese futuro que tanto anhelaba.
Mes tras mes hacía los pagos. O al menos eso creía. Hasta que el director del viaje me llamó y me soltó una bomba: no había registrado ni un solo abono. Me quedé helada. Pensé que debía ser una confusión. Fui directo con mi papá quien estaba a cargo de los pagos y le pregunté con la esperanza de una simple aclaración. En lugar de eso, me gritó con una frialdad que nunca voy a olvidar: ‘Tú no vas a ir a ese viaje’.
Pero eso fue solo el comienzo. Poco antes de entrar a la universidad, la policía llegó a nuestra casa. Nos sacaron. Nos dejaron en la calle. Mi papá nos había acusado de cosas completamente f*lsas. Nos abandonó. Nos traicionó. Y lo más duro: mi mamá siempre me había protegido de su verdadera cara. Nunca imaginé que una figura que representaba protección pudiera convertirse en el mayor obstáculo.
A partir de ese día, entendí que trabajar no bastaba. Tenía que estudiar. Tenía que superarme. Dormía en un colchón viejo, sin sábanas, cuidaba a mis hermanos, trabajaba y estudiaba. No había espacio para quejas. Solo para seguir adelante. Y lo logré. Apliqué a una de las becas más prestigiosas del país. Seguí avanzando. Rompí barreras. Y me convertí en la primera mujer mexicana en viajar al espacio."
Katya Echazarreta sobre cómo la traición la empujó a convertirse en pionera. 🎓💥🇲🇽