06/07/2025
Les dejo la tercera y anteúltima pizca de domingo... El texto completo lo pueden ver y compartir desde aquí: https://elduendeoscar.com/2025/06/22/pizcas-de-domingo/ Pizcas de domingo (3)
A menudo vamos apurados a todas partes como si el lugar de destino cambiara, como si el mundo fuese a explotar si no llegamos a tiempo. Y en el transcurso de ese apuro, perdemos la posibilidad de disfrutar el viaje, el traslado, el camino.
¿Qué nos apura tanto? Llegamos al final del día habiendo gastado nuestra energía en preocupaciones superfluas, ocupando nuestro tiempo en resolver asuntos que no merecen tanta atención. Vivimos apurados por una cotidianeidad que solo nos hace pensar en el dinero, en cumplir con nuestras tareas pagas y en pagar lo que generamos de deuda. El círculo vicioso de una noria que nos hace andar y andar detrás de la nada, solo para mantenernos ocupados. ¿Sobrevivir? ¿Y para cuándo el disfrute de estar vivo? Caminar mirando balcones, árboles, cielos, saludando gentes, compartiendo charlas, generando momentos de relax a tanta intensidad rutinaria.
Apurados y ocupados, pero además abstraídos. El celular se ha convertido en una herramienta de aislamiento. Personas que caminan hablando en voz alta con gente que no está cerca, cruzando calles sin mirar la circulación del tránsito, con la mirada clavada en la pequeña pantalla. Nos reímos neuróticamente de gente que se accidenta con esta desgraciada acción, sin darnos cuenta que la producción de un accidente puede afectarnos. No han visto ustedes escenas de gente manejando autos, andando en moto, en bicicleta, que lo hace mirando el celular. Hasta manejando con una mano y llevando criaturas en abrazadas en móviles de dos ruedas.
¿Será que a vida no vale nada, y la muerte en lugar de esperarnos en su momento preciso, se viene hacia nosotros a buscarnos antes?
En lugar de disfrutar un sabor, un amanecer, una compañía, una planta, una mascota y tratar de ser conscientes de la posibilidad de un nunca nada igual, solo le sacamos una foto. Que, por supuesto no volveremos a ver y quedará guardada en algún dispositivo, a la espera de una alguna vez revivir.
Y culpamos al mundo, al país, a los dirigentes, a los formadores de precios, a los medios, a la suerte, al mercado, a Dios, a cuanto ente o institución se nos ocurra. Así, la culpa es del otro, nunca nuestra.
Continuará…
elduendeoscar
7 de julio de 2025
Buenas!!! Pronto los invitaré a la presentación de mi primer libro “¡Tanto para contar!”. Mientras tanto les convido con algunas pizcas de reflexiones dominicales en épocas de fríos… Pizcas de domi…