
16/08/2025
La magia de un arreglo no está solo en las flores, sino en la manera en que dialogan entre ellas. La composición floral es equilibrio, ritmo y contraste: hojas que dan soporte, tallos que dibujan movimiento y colores que cuentan una historia. No se trata de llenar un jarrón, sino de crear armonía entre lo salvaje y lo cuidado, lo vertical y lo que cae, lo intenso y lo sutil.
Un arreglo bien compuesto transforma un espacio, porque no solo decora: comunica. Habla de sensibilidad, de intención y de arte efímero que respira en cada detalle.