11/10/2022
No es que haya olvidado decirte todo lo que me provocas.
A veces solo lo guardaba para mí.
Pero en esta ocasión me gustaría que supieras un par de cosas...
Como que siempre eran los mismos nervios saber que me harías tuya.
No se me borra tu risa traviesa, y los besos que te daba que eran un claro indicio de que la ropa nos estorbaba.
Jamás te dije que no fue mala idea hacerlo en el piso, no es tan incómodo y disfrute más de poder hacerlo a mi antojo.
Aún quedan recuerdos en la cocina de las veces que ahí fuimos más que solo dos personas jugando a ser chefs, encontre aquella taza con condones, 'por sí se ofrecía'.
De la alcoba no te menciono tanto, pues sabes que no terminaría, no siempre fui tu mujer, jugaba más a ser niña. A contarte mis miedos, mis traumas, mis carencias, mis fantasías, ¡Y ni así huías!
Echo mucho de menos aquellas tardes sobre tu pecho, meterme a bañar contigo y que aprendieras que el agua caliente no siempre es tan mala, aunque no termino por gustarte nunca.
Que sigas teniendo en cuenta que el lugar es lo de menos si se trataba de todo lo que conllevará hacerte feliz.
Que sepas que amo tu auto, por las tantas veces que fue cómplice de nosotros.
He descubierto nuevos lugares para llevarte a comer, sé que quizá no te importa, pues posiblemente ya has visitado mejores, ¡Pero te juro que sé que los míos te encantarían!
He buscado actividades nuevas, quiero aprender a tocar la guitarra, y espero ya en días no solo sean 30 minutos de ejercicio.
Me he percatado que no canto tan mal, de hecho tengo varias notas por ahí guardadas para que algun día me des tu punto de vista.
Tengo seleccionada algunas prendas de lenceria y me he tomado fotos por si algún día vienes y preguntas qué hay de nuevo en el guarda ropa.
Cambie los pantalones por faldas, ahora me siento mucho mejor y más segura para poder portarlas.
Extraño tu voz, tus manos y tus caricias.
Sabes que odio octubre, pero por alguna extraña razón adoro noviembre y amo diciembre.
Aunque no llegamos a ninguna de las dos fechas juntos, nunca.
Este año no recibirás un regalo de cumpleaños, mala suerte la tuya. Jamás sabrás que soy experta realizando sorpresas.
Me hubiese gustado mucho regalarte un pastel, llevarte a comer, y terminar por ahí, en cualquier hotel de un estado desconocido para ambos.
Sé que también tú esperabas mucho de lo que teníamos, y creo que en el punto en el que estamos, ya nos dimos cuenta que la vida es cabrona y que nosotros lo somos aún más por dejarnos ir, así nadamas porque sí.
Qué lástima que jamás vas a probar los tamales de mamá, o el ponche de la abuela, te lo juro que son lo mejor de estas fechas.
Perdóname, jamás supiste que estos meses me ponen nostálgica, más diciembre y ese mes sí sabes porqué
Perdí algo que ya jamás va a volver.
El invierno siempre suele ser mal consejero, nos hace extrañar a personas que ya no están, y cuando el frío cala de más nos hace tomar decisiones estúpidas.
Ojalá deje de extrañarte para antes de que comience el mes que entra, ojalá la semana que comienza sea un poquito de anestesia, ojalá tus recuerdos y mis orgasmøs, esos que se quedaron en tus manos, poco a poco desaparezcan.
Ojalá y ese mes en que empieza la nostalgia y el estrés, no te traiga mucho más que solo el sentimiento de arrepentimiento.
Porque seguro tú sí sabes porque no te quisiste quedar, yo aún lo ando averiguando.
-Mariana Dottor.
📖 PROHIBIDOS