20/05/2025
El boxeo enseña algo que ninguna escuela nunca hará:
Cómo recibir un golpe en la cara y mantener la calma.
Cómo fracasar frente a una multitud y seguir adelante.
Cómo ponerse de pie cuando cada parte de tu cuerpo quiere abandonar.
Enseña paciencia, disciplina y respeto.
Y sobre todo, enseña resistencia.
En el ring, no hay escondite.
Nadie a quien culpar. Sin excusas.
Solo la verdad-y las consecuencias de cada elección.
Ese tipo de honestidad es raro.
Por eso el boxeo es más que un deporte.
Es un salón de clases.
Y cada ronda es una lección.
Algunos pasan sus vidas evitando el dolor.
Los boxeadores aprenden a caminar a través de ello y salen
más fuertes. 🥊💪🏼